Esta teoría se basa en los conceptos de costo total, costo medio y costo marginal.
Entre sus principales conclusiones se encuentra la afirmación de que una empresa debe establecer su nivel de producción óptimo cuando el costo marginal iguala a su ingreso marginal. Este nivel de producción asegura que la empresa obtiene la máxima rentabilidad económica teniendo en consideración que el precio del producto que coloca en el mercado está fijado por las fuerzas del mercado.