1 ECII BI.A5 Concepto de Utilidad

Se entiende por utilidad a la satisfacción, felicidad o bienestar que obtenemos al utilizar, poseer o hacer algo. Acciones como usar una herramienta, tener comida o lograr un objetivo, sin duda, nos hace sentir bien, es decir, nos da utilidad. 

Jeremy Bentham (1748-1832), filósofo, economista, pensador y escritor inglés, padre del utilitarismo, lo explica de la siguiente manera:

La naturaleza ha puesto a la humanidad bajo el gobierno de dos amos soberanos: el dolor y el placer. Sólo ellos nos indican lo que debemos hacer, así como determinan lo que haremos... Nos gobiernan en todo lo que hacemos, en todo lo que decimos, en todo lo que pensamos: cualquier esfuerzo que podamos hacer para desligarnos de nuestra sujeción sólo servirá para demostrarla y confirmarla.
Con palabras, un hombre puede aparentar que renuncia a su imperio, pero en realidad permanecerá sujeto a él todo el tiempo. Utilidad es todo aquello que produce felicidad, por lo tanto, lo bueno y correcto es lo que produce placer y disminuye el dolor.
J. Bentham,1789
 An Introduction to the Principles of Morals and Legislation,
Cap. I, pp.11-16; Cap. IV, pp. 35-38

Las reflexiones de Bentham concluyen que "todo acto humano, norma o institución, deben ser juzgados según la utilidad que tienen" por lo que sólo debían realizarse o existir aquellos que lograran "la mayor felicidad para el mayor número" de personas. 

En sus textos, Bentham estableció que es posible medir el bienestar y el malestar objetivamente. La propuesta es relevante pues, si se logrará medir la cantidad de satisfacción que nos causa un objeto, seríamos capaces de preferir claramente aquellos que nos hacen más felices o elegir cuánto debemos tener o usar de cada uno. Además, en el caso de un grupo social, todos los miembros podrían revelar cuanto disfrutan de las distintas cosas por lo que sería más sencillo seleccionar lo que realmente más les gusta a todos y, resolver así, muchas de las controversias sociales. Evidentemente, esta medición aún no ha sido posible.

Sin embargo, a pesar de estos inconvenientes de medición o cardinalidad, las ideas de Bentham son la base de la explicación económica para el comportamiento humano. Específicamente, sus análisis sobre la utilidad representan el punto de partida en las Teorías del Consumidor y de la Demanda de Mercado, las cuales se consolidaron gracias a las aportaciones del filósofo, político y economista británico, John Stuart Mill (ahijado de Bentham) quien enfatizó la defensa de la individualidad y la importancia del cálculo cualitativo frente al meramente cuantitativo.

Lo anterior significa que, aunque nadie sea capaz de expresar con números cuánto le gusta o disgusta algo, sí es posible comprender y predecir las decisiones humanas empleando únicamente la habilidad personal para jerarquizar cuáles cosas nos gustan más y cuánto nos gustaría tener de cada una, según lo que cada quién posea -enfoque ordinal-.

Los resultados de esta teoría aplican para cualquier tipo de agente económico y se sostienen aunque los gustos de las personas no se pueden comparar entre sí y no obstante que cada individuo establece su propia "receta" para la felicidad. 

Actualmente, se entiende que la felicidad depende de la percepción que cada uno hace sobre las cualidades y cantidades de los objetos, sucesos o circunstancias que ocurren, siempre y cuando se cuente con cierta satisfacción de las necesidades vitales. Hoy sabemos además que la utilidad o felicidad es una sensación de logro o alivio que nos motiva a persistir en la vida. En este sentido, también es una fuerza interna que nos impulsa a confiar y conseguir más de lo que tenemos.

Sin embargo, aunque pareciera que tal satisfacción representa algo bueno que nos guía hacia una existencia noble y digna, la realidad es que la felicidad resulta una emoción peligrosa que también es origen e incentivo de vicios y acciones perversas, ruines y despreciables.

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