La mayoría de los recursos utilizados en un proceso productivo se consiguen en un mercado. En este caso, el mercado determina el valor de los recursos y expresa este valor en el precio que se paga por ellos. En este punto cabe destacar que el valor y el precio de un recurso solo suelen coincidir en mercados altamente competitivos. Aun cuando esto es poco común, el costo de un recurso, normalmente, se equipara al precio pagado, el cual se determina por su oferta y demanda.
Por otra parte, los costos también incluyen todos los pagos devengados no pagados, externalidades y costos de oportunidad que permiten crear un producto en las condiciones requeridas para ser comercializado. Este tipo de recursos y actividades normalmente no se consiguen en un mercado por lo que su valor no puede expresarse financieramente a través de un precio. La dificultad para medir estos costos y la ambición por generar ganancias, impulsan a ignorar el valor de estos recursos gastados en la producción.
En consecuencia, por simplicidad, los empresarios determinan el costo total de un producto sumando únicamente los valores de todos recursos consumidos o utilizados en su proceso de producción que pueden representarse financieramente más un pago adicional para compensar riesgos y ganancias.
Los costos de producción están en el centro de las decisiones empresariales, ya que todo incremento en los costos de producción normalmente significa una disminución de los beneficios esperados al producir. De hecho, las empresas toman las decisiones sobre la producción, las estrategias de ventas y los precios de los productos basándose en sus costos.
Por otra parte, los costos también incluyen todos los pagos devengados no pagados, externalidades y costos de oportunidad que permiten crear un producto en las condiciones requeridas para ser comercializado. Este tipo de recursos y actividades normalmente no se consiguen en un mercado por lo que su valor no puede expresarse financieramente a través de un precio. La dificultad para medir estos costos y la ambición por generar ganancias, impulsan a ignorar el valor de estos recursos gastados en la producción.
En consecuencia, por simplicidad, los empresarios determinan el costo total de un producto sumando únicamente los valores de todos recursos consumidos o utilizados en su proceso de producción que pueden representarse financieramente más un pago adicional para compensar riesgos y ganancias.
Los costos de producción están en el centro de las decisiones empresariales, ya que todo incremento en los costos de producción normalmente significa una disminución de los beneficios esperados al producir. De hecho, las empresas toman las decisiones sobre la producción, las estrategias de ventas y los precios de los productos basándose en sus costos.
Esto quiere decir que la cantidad de producto que se genere dependerá de cuáles y cuántos costos se hayan identificado o considerado. A esta habilidad se le conoce como análisis de costos.
El análisis de los costos y el control de estos es una función cuyo objetivo es mantener a la empresa en una posición económica satisfactoria a fin de que pueda sobrevivir, seguir generando productos y, por supuesto, obtener ganancias.
El análisis de los costos y el control de estos es una función cuyo objetivo es mantener a la empresa en una posición económica satisfactoria a fin de que pueda sobrevivir, seguir generando productos y, por supuesto, obtener ganancias.
Un correcto análisis de costos se realiza en dos perspectivas: corto y largo plazo.
Análisis de costos en el corto plazo
Análisis de costos en el corto plazo
En el corto plazo, en el análisis de costos deben distinguirse dos componentes: coste fijo y coste variable.
El análisis de costos de largo plazo equivale a la definición de un plan estratégico que establezca la ruta y requerimientos necesarios para alcanzar ciertas metas además de establecer la manera en que esas decisiones se transformen en acciones.
- Los costos fijos (CF) son todos los pagos que deben realizarse para mantener la empresa incluso si la empresa no produce nada.
- Se llaman fijos porque su valor no se modifica cuando la producción lo hace. Es decir, son independientes del nivel de producción por lo que sus pagos son constantes.
- Otra de sus características es que no se pueden modificar en el corto plazo aún cuando las circunstancias de la empresa así lo requieran.
- Se conocen también como costos hundidos o costos indirectos.
- Ejemplos de costos fijos son todos los pagos por concepto de alquileres, servicios con cuotas fijas, remuneraciones administrativas, intereses sobre créditos, entre otros.
- Los costos variables (CV) son todos los pagos que se modifican cuando la producción cambia.
- Se llaman variables porque dependen de la cantidad empleada de los factores de producción y, por tanto, del nivel de producción.
- Solo existen si se produce y, por tanto, pueden cambiarse en cualquier momento según los objetivos de producción.
- Ejemplos de costos variables son todos los pagos relacionados a los insumos, remuneraciones a los trabajadores, pagos de energéticos, etc.
- La clasificación de un costo como variable o fijo dependerá del tipo de empresa que se analice.
Una vez que se han identificados los costos fijos y los costos variables en una empresa es posible determinar el costo total (CT). Así, el costo total es igual a la suma de los costos fijos más los costos variables. Esto es:
CT = CF + CV
Esta ecuación nos indica que, por supuesto, el costo total cambiará de acuerdo a la cantidad de producción que se realice.
El siguiente paso en el análisis de costos consiste en determinar cuáles son los distintos costos totales según el tamaño de la producción que se requiera. El objetivo es identificar la relación que existe entre la cantidad de producto y el costo total, llamada función de costo total. Esta tarea requiere un amplio conocimiento de la empresa y de muchas horas de trabajo administrativo encaminadas a asegurar que, para lograr cierta producción, se trabaja al mínimo costo alcanzable porque se cotizaron los mejores precios para las materias primas necesarias, se utilizan en la fabricación las técnicas de menor costo y mayor productividad, se han contratado a los trabajadores mas capaces y honrados, se realizan solo las actividades indispensables o inevitables, se aprovecha completamente el tiempo laboral, etc.
A partir de la función de costo total es posible determinar los costos económicos que determinan el nivel de producción óptimo de la empresa. Estos costos son:
- El costo medio (CMe) es igual al cociente del costo total dividido entre el nivel de producción (Q).
- El costo medio representa el costo de cada unidad producida. Por tanto, para que una empresa sea rentable, el costo medio debe ser mayor o igual al precio o ingreso medio.
- El costo marginal (CMg) es el aumento del costo total (dCT) necesario para producir una unidad adicional del producto (dQ). Es decir, es el costo adicional de producir una unidad más.
- El costo marginal es uno de los costos más importantes en economía pues determina la cantidad óptima de producción.
- Con base en el costo marginal, se recomienda aumentar la producción en tanto el beneficio que se obtiene al vender una unidad adicional del producto es mayor al costo de producir esta unidad.
Análisis de costos a largo plazo
En el largo plazo, se considera que todos los costos son variables por lo que la empresa tiene tiempo suficiente, dados unos precios concretos de los factores, para ajustar la cantidad empleada de cada factor productivo de forma que alcance el costo de producción más bajo posible.
En otras palabras, este análisis de costos tiene como objetivo determinar la conveniencia de eliminar, continuar o modificar los factores de la producción (insumos, procesos, actividades, maquinaria, personal, tecnología, instalaciones, infraestructura, etc.) a fin de definir el cierre, preservación o cambio del proceso productivo en la empresa y, en su caso, definir el tamaño y capacidad del negocio en los años por venir.