Las políticas económicas refieren al conjunto de decisiones y acciones que las autoridades de un país toman para utilizar los recursos públicos y lograr determinados fines.
Las políticas económicas son del tipo normativo. Es decir, se crean a partir de las creencias de quienes diseñan y toman las decisiones públicas y, por tanto, reflejan los juicios de valor o ideologías de estos personajes respecto a lo qué debe hacerse, cómo debe realizarse y en beneficio de quién.
Idealmente, las políticas económicas deberían sentar las bases para una convivencia pacífica con igualdad de oportunidades de desarrollo para todos los miembros de una economía. Sin embargo, es claro que múltiples factores obstaculizan este ideal, entre ellas:
- La impunidad normativa y social que privilegia los intereses personales encima de los intereses generales.
- La inexistencia de un rumbo socialmente compartido que facilita el cambio de los objetivos públicos hacia fines electorales o en favor de minorías.
- Falta de capacidad para el control de monopolios y externalidades.
- Ignorancia administrativa.
- Falta de competencia para acceder a las posiciones de representación y autoridad de una sociedad.
Uno de los factores de mayor relevancia al elaborar políticas públicas es la comprensión de la conducta humana. Los hacedores de políticas deben conocer a fondo los posibles efectos y el impacto que éstas tendrían en la sociedad al ser implementadas y evaluar que sean útiles para lograr los fines deseados.
Las políticas públicas son una respuesta a las exigencias y necesidades de la sociedad y como tal, requieren de ser dinámicas y flexibles, capaces de adaptarse y a la vez generar cambios en la dirección apropiada.
Las políticas públicas están orientadas principalmente a garantizar la estabilidad de precios y el crecimiento económico y pueden clasificarse, en general, en dos tipos:
- Política monetaria: Controla los factores monetarios (masa monetaria y tipos de interés, principalmente).
- Política fiscal: Centrada en la gestión y administración de los recursos de un Estado.